lunes, 15 de octubre de 2007

Owl!


Con permiso de la señorita Lourdes, os hago partícipes de esto y, ya sin su aquiescencia y a título personal, confidentes de mi devoción por el collage, una técnica tan aparatosa como adictiva y encantadora.

2 comentarios:

Fran... dijo...

Qué buen gusto tienes truhán, el sábado te lanzaré mi muda a la cabeza en señal de admiración.

Un abrazo

Sara dijo...

Si tuviese en mi mano esa especie de collage lo enmarcaría y coronaría mi cabecero. Es una maravilla.